¿Estás en la semana 23 de tu embarazo y quieres saber lo que está sucediendo?

Pues bien, tu bebé ya mide unos 28 centímetros y pesa sobre un kilo y medio. Notarás además que sus movimientos comienzan a ser más fuertes.

Una de las cosas más importantes que suceden a partir de este momento es que el feto ya puede percibir sonidos y su capacidad auditiva se va incrementando por lo que comenzará a reconocer voces familiares y escuchar música puede ser un elemento de calma perfecto.

El cerebro sigue desarollándose así como el ssitema respiratorio, circulatorio y digestivo comenzándose a preparar para la vida fuera del útero.

Su crecimiento comienza cada vez a ser más veloz y es por ello que puedas notar algún malestar, acidez, gases o que la piel se empiece a estirar demasiado, de hecho, la piel es una de las grandes perjudicadas a partir de la semana 23 porque las hormonas intensifican las irritaciones y los eczmas. Para evitarlo recuerda hidratarte muy bien tanto por dentro como por fuera, es decir, utilizando cremas a diario, protección solar y bebiendo 2,5 litros al día de agua y mucha fruta y verdura. Por otro lado la ropa que se mejor de algodón y holgada y que no contenga restos de suavizante o detergente. Huye de los ambientes muy oscuros, fríos o demasiado calurosos que puedan resecar tu piel y no te rasques.

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