La depresión es la enfermedad del siglo XXI y uno de los grandes problemas es que cada vez hay más mujeres que la sufren también durante el embarazo. Por eso hoy en el blog de El Peque de la Casa queremos contaros las posibles consecuencias que pueden tener para la salud del bebé.

Según un estudio realizado por el Instituto de Psiquiatría y neurología de la Universidad King’s College se comprobó que estas mujeres cuentan con una mayor producción de cortisol en sus niveles de sangra, una hormona asociada al estrés.

Una vez que nacieron los bebés de mujeres con depresión, se monitorearon a los bebés para comprobar precisamente estos niveles de cortisol y se extranjeros estas conclusiones:

• Las mujeres con depresión tienen una gestación un poco más corta y suele adelantarse una semana.
• Estos bebés fueron más hiperactivos y más llorones.
• Contenían más niveles de cortisol en su sangre.
• Eran más sensibles a la luz y al frío.

El problema no es que se livere esta hormona porque se trata nada más que de una respuesta del cuerpo al estrés pero si se hace en esta época puede conllevar algunos riesgos.

Estos signos de estrés están en la sangre de la madre y cruzan la placenta para pasar al bebé por lo que se asocia esta mayor sensibilidad al estrés con riesgo de que estos niños puedan desarrollar problemas psicológicos o depresión en el futuro.

Sabiendo ésto y que una de cada diez mujeres embarazadas tiene depresión, las cifran son realmente alarmantes por lo que una de las soluciones es visibilizar esta patología tan común para su tratamiento y desmitificar que el embarazo siempre es un momento de felicidad puesto que muchas mujeres gestantes reciben presión por la sociedad y no piden ayuda.

Existen una serie de tratamientos que no necesitan medicación durante el embarazo y que pueden ayudar mucho mucho a la madre por lo que si te encuentras en esta situación, no dudes en solicitar un tratamiento a un especialista.