Partiendo de la base de que cada bebé es diferente y tiene unas necesidades de sueño concretas, lo cierto es que la siesta es un aspecto común en todos ellos. Este breve descanso mejora su memoria, de ahí que muchos centros educativos fomenten la siesta a edades muy tempranas.

Cuando un bebé no descansa lo suficiente tiene problemas para desarrollarse cognitivamente porque son muchos los desafío del nuevo mundo que está conociendo. Estudios científicos demuestran además cómo su carácter cambio y pasa a ser más irritable y molesto tal y como nos sucede a nosotros. Sin embargo, no se estipula un tiempo recomendado sino que se debe confiar en la autorregulación del propio bebé y se recomienda no entorpecer este tiempo despertándolos por ejemplo para comer.

Ahora bien, ¿qué ocurre si a nuestros peques les cuesta coger el sueño? Para que esto no se convierta en un problema, es bueno establecer siempre la misma rutina para irse a dormir y respetarla durante todos los días para así desarrollar hábitos de sueño saludables y que progresivamente ellos adquieran su propia regulación.

Estos períodos de descanso son además, la oportunidad perfecta para que los padres también podamos descansar, sobre todo cuando el bebé es recién nacido y nuestro descanso es peor por los continuos despertares del más pequeño.

En este sentido, debemos adaptarnos a las necesidades y tiempos del bebé sin descuidar nuestro propio descanso que también es importante, especialmente si se está amamantando.

Desde El Peque de la Casa te animamos a que lo pongas en práctica y ¡a dormir la siesta todos! Ivana Raschkovan. Sí, el mundo sería mucho mejor si todos pudiéramos dormir un poco de siesta todos los días.