Esta semana hemos sido testigos de la multa impuesta a Iberia por exigir un test de embarazo previo a la contratación de las mujeres en su compañía lo cual nos ha indignado y nos ha sorprendido cómo han podido llegar a realizar esta práctica que supone una grave discriminación hacia las mujeres.

Y es que según la ley, no pueden exigirnos un test de embarazo para acceder a un puesto de trabajo, se trata de una práctica ilegal considerada un grave atentado contra los derechos individuales y laborales.

Para ser más exactos, el artículo 14 de la Constitución Española declara que: “los españoles son iguales ante la Ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social”.

La respuesta de la compañía no ha sido otra que asegurarse que esas mujeres no van a correr ningún riesgo aunque lo que todo el mundo piensa es que es la excusa perfecta para la no contratación.

El puesto de tripulante de cabina es una profesión de riesgo y no se debe trabajar embarazada, sino que esas mujeres deben cambiar esos meses de puesto de trabajo a tierra.

La realidad es que en una entrevista de trabajo no es necesario comunicar si se está embarazada aunque lo ideal es hacerlo con tiempo para que la empresa pueda reemplazar ese puesto durante la baja y en el caso de esta profesión durante las primeras cuatro semanas de gestación.

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